Este no es un post solo de caca, pedo, pis. Los pañales son mucho más que contenedores de excrementos infantiles. Si tienes hijos sabes a que me refiero. El cuidado de su piel y evitar los escapes y consiguientes cambios de ropa son nuestros verdaderos quebraderos de cabeza. Porque al convertirte en padre/madre recibes una dosis de anti-asco y deja de impactarte el mundo escatológico.
Es más, te conviertes en una científica examinando con lupa casi cada pequeña variación en las “plastas” de tu retoño. La verdadera fiesta es con el inicio de la Alimentación Complementaria, sobre todo si haces BLW, cuando ves los trozos enteros de la comida sin digerir, lo que es totalmente normal.
El pañal desde el enfoque Montessori
Muchas veces me preguntan cómo es lo del pañal al estilo Montessori. Ciertamente Maria Montessori ideó un método educativo, no una guía para padres. Muchas mamás la hemos adaptado como filosofía tras leer sus libros. Nos da una mirada nueva hacia las capacidades del niño y si lo combinamos con crianza respetuosa surge un enfoque para abordar este tema. Así que mis consejos se pueden resumir así según la edad del infante.
En la etapa Bebé se busca desarrollar su concienciación sobre los cambios de pañal, así como adquirir vocabulario (periodo sensible de lenguaje). Convertir cada cambio en una rutina previsible con los mismos movimientos (empezar a vestir y desvestir por la misma extremidad ayuda). Hacerlo un momento placentero con caricias.
A partir de que tu bebé da sus primeros pasos y se convierte en Toddler (traducido como deambulador, niños de 1-3 años) hay que integrar una nueva forma de cambios de pañal que fomente su autonomía y le lleve poco a poco a dejar el pañal por si mismo cuando esté preparado (que no quitar a x edad o en x estación). Es importante seguir avisando de cada cambio o incluso esperar a que él decida hacerlo por sentirse molesto. Es el momento ideal para aprender partes del cuerpo con naturalidad. El ambiente preparado en el servicio con su orinal/adaptador, pañales, toallitas, toalla… conseguirá una mayor implicación paulatina en los cambios.
Nuestra experiencia
Con el culo de Nico y su piel atópica no he arriesgado a experimentar y siempre hemos usado Dodot porque nos ha ido bien. Los primeros meses Sensitive y después Activity.
Ahora Nico ha sido seleccionado para formar parte del Sello de calidad de Madresfera y ha recibido un lote de los nuevos Bebé-seco Dodot con canales de aire. Los hemos probado de día y de noche. En teoría estos Dodot consiguen una piel más seca y aireada porque es el único que crea espacio para que el aire circule dentro del pañal. La lámpara de A Little Lovely Company le ha encantado a Nico para leer cuentos por la noche.
Dejan caer en el folleto que gracias a este pañal con el culo seco no se despiertan por la noche. Pero eso es una promesa incierta, los ritmos del sueño de cada etapa y el aprendizaje de nuevas fases de sueño son lo que hacen que se despierten aunque tengan el culo más o menos húmedo. Lo de dormir del tirón ocurre en contadas ocasiones porque el sueño es un proceso madurativo y depende de que aprendan a enlazar una fase con otra en micro despertares no conscientes.
Nico amanece con el culo seco con el nuevo Dodot y con el Activity, pero se sigue despertando taitantas veces cada noche. Yo me he acostumbrado a dormir por capítulos, como si cada noche leyéramos juntos una nueva novela cuyo argumento principal es la “teti”. Y aunque son casi 2 años así no me planteo el destete nocturno. Todo llega, todo se pasa.
La gran diferencia entre un pañal y otro ocurre al levantarse. Es el momento de la gran meada, toda la leche mamada durante la noche Nico la expulsa en un único mega pis a los pocos minutos de despertarse. Con el Activity no hay problema, aguanta ese chorreón, pero el Bebé-seco siendo la misma talla tiene menos capacidad de absorción y se moja la ropa interior.
Por el resto del día no hay escapes y su diseño menos colgón y más adaptado a su anatomía son puntos fuertes. Trae dibujillos de animales que a mi me son indiferentes porque realmente en un pañal busco que cumpla su función.
Recuerda que lo importante, uses la marca que uses, es fomentar la implicación del niño en este proceso natural del organismo de expulsar los residuos. Sin ridiculizar, ni crear tabús, llamando a las partes íntimas por su nombre. Buscando la autonomía Montessori también en este aprendizaje del control de esfínteres.
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